«El vino argentino tiene gran potencial en China»

Por primera vez en la historia del vínculo bilateral, una bodega argentina estableció una oficina comercial en la República Popular China. Se trata de Trapiche, que abrió su espacio en Shanghai, a 17 mil kilómetros de Buenos Aires. «Nuestra visión es que China supone para nuestro país uno de los más destinos más importantes en volumen y con un gran potencial. El consumidor está empezando a interesarse en el vino importado y, para esta cultura, es un producto relativamente nuevo», me explica Juan Manzioni, gerente comercial de la bodega.